
Sé que es un tema horrible y delicado de tratar, es por eso que no voy a ahondar mucho en él.
Me resultan espantosos los velorios, que la gente vele a sus muertos, sé que es una costumbre, nuestra cultura. Es por eso que voy obligada, pero trato de irme lo más pronto posible...Es un morbo bastante destructivo ese que tenemos, el de presentar al fallecido en un cajón para que sus familiares, amigos, conocidos lo despidan. Es necesario? Grato? Sirve?.
Mis maneras de reaccionar son un poco particulares, también, es por eso que no me gusta asistir. A veces me salen carcajadas inmanejables, hago chistes pelotudos y de mal gusto...Deben de ser los nervios. Y la gente, se pone mal, claro. Por eso, cuando puede elegir, no voy. Prefiero ver al doliente, en otro lugar...Sacarlo de tanto dolor gratuito que es ver al ser querido dentro de un cajón, familiares llorando y abrazándose, etc. Y si se trata de alguien de los míos, con más razón.
Así que, queridos, presten mucha atención que mi velorio va a ser muy distinto.
Primero, quiero que suelten mil mariposas (Pont, andá convenciendo a tus parientes).
Segundo, crémenme, eso de andar pagando parcela por años, no. Y flores a los muertos, menos.
Tercero, fiesta, todos beodos, comiendo, mucho color, un buen salón. Y no quiero ni una lágrima. Sino, me voy a encargar de romperles las pelotas de por vida y si es que hay un más allá, también.
Cuarto, en el salón, va a haber fotos mías, obvio. De mis épocas más felices o no. Quiero una buena ambientación y buena música.
Quinto, quiero que todos me regalen, lo que mejor saben hacer, léase: pinturas, dibujos, escritos, caracterizaciones, chistes, pelis, videos, fotos, cantos, danzas...
Sexto, tendría que armar un testamento...
Séptimo, no se. Debería pensarlo mejor. A priori, va esto. Y como voy a estar muerta, ni me voy a ocpuar de organizar nada, qué bueno!. Odio organizar.
Bueno, ya saben, fiesta.