Sin palabras.

Él, el mosquetero.

Te vi aquel día, guitarra en mano, zapando canciones populares pedidas a gritos por ellos, "los 13" y miradas punzantes, deseosas, lujuriosas y hasta pecaminosas de ellas, las féminas...
Me dije: "es un mosquetero!", será Porthos, Aramis, Athos o el joven D´Artagnan del s.XXI?...Hum...No, no podía ser cierto. Claro que luego todas hicieron mella en su gran belleza y habilidad, yo sólo asentía.
Me dije: "Claro!, es el típico bombón, cumple con todas las normas IRAM" y después observándolo un poco más de cerca noté que no tenía ninguna imperfección, hasta cantaba bien, joder!!. Y encima, claro, él siempre muy humilde, pero se sabe bello, claro que sí. Y a decir verdad, nunca me gustó la gente muy bella que cumplen con el cánon de belleza habitual, opino que aburren..Por lo menos ésa fue mi experiencia. Pero, lo entiendo perfectamente, no les fue necesario desarrollar alguna habilidad, virtud, capacidad, nada...Total, todo vino de la gran genética. Tengo un envase hermoso,adónico..Qué más?... Y me dije: "Hum, es demasiado lindo, no...No me gusta, fue". Está bien, lo admito...A veces peco de "bagallera", a veces la fealdad, imperfección es hermosura a mi entender...Qué más intersante que encontrar la belleza en lo no bello e imperfecto?. Aunque, claro yo como cerebros más que envases y algunas almas, pero eso es para otra sección, aquí estamos para hablar del "mosquetero" en cuestión.


Y así transcurrieron los días y todo se fue tornando muy cotidiano, sí, eran muchas hs. que pasábamos todos juntos, todos...Ellas, también. Claro que todo se tornó muy familiar, ya eramos una pequeña comunidad de 13 personas. Ellas, ya miraban con dulzura, no competían. Fiestas de por medio y esas cosas, cocinas comunitarias, masajes, bailes, sueños, camas. Todos artistas, gente de grandes y diferentes habilidades con una libertad de cuerpo, movimiento, afecto y alma increíbles. Yo ya estaba adaptada, claro. Había salido de mi lugar de observación habitual.Todo se daba naturalmente, así también los romances furtivos. Con decirles que aprendí a "tocar" algunos instrumentos y hasta percusión, sí, yo, la que no tiene ninguna aptutid para la música, la que no sabe diferenciar un violonccello de un bajo. Ellos se empeñaron en enseñarme y a duras penas, algún ritmo pude sacar. Estaba feliz!!. Claro que enfermé a medio mundo con mi "percusión", tenedores, cuchillos todo sonaba donde yo estaba. Y, ellos, los músicos, me dejaban hacerlo en público (con mi pánico escénico a flor de piel), así cagué un par de canciones, "no entres tarde", "marcá el ritmo" "tum, tum, tum", ja...Una y otra vez me tenían practicando antes de empezar. Pero mi mano izquierda, no me respondía o me colgaba mirando los árboles y todos me codeaban. Sí, la música no es lo mío, aunque la disfrute muchísimo.

Luego, llegó el final de aquella maravillosa experiencia. A todos nos costaba dejarnos, despegarnos. El típico "que no se corte", "hay una fiesta en tal lugar, vamos todos", "vengan a mi casa", todo eso fue sucendiendo pero cada vez más esporádico. Algunos seguimos en contacto, vía mail, sms, msn, nunca falta un "te extraño", "veámonos", "sabes aldo de alguien", "a quien viste".

Hasta que un día, me crucé con el "mosquetero" en cuestión y no se como sucedió terminamos arreglando para encontrarnos. Yo yendo a ver al bendito mosquetero? Qué inteción tenía?, sí, claro el maldito complejo de musa inspiradora que tengo. Esperaba una canción para mí luego de aquella inexplicable noche?. Seguro que sí y creo que quería desmitificar esto de la gente "bella". Algún tipo de imperfección debía encontrarle. Aunque ya había encontrado una, tenía faltas de ortografía. Sepan disculpar mi obsesión con las palabras, su escritura y su significado. Yo creo que la gente que escribe mal, lee mal, por lo tanto, entiende mal los conceptos. Aunque conozco una excepción, mi hermano, es un gran escritor con horrores de ortografía. Yo no los tengo, pero, no escribo bien tampoco.
Creánme que no daré detalles de aquella noche, no hablaría bien de mí, soy una dama. Recuerdo que en el medio de la noche, yo despierta, con calor, mucho calor, (quería levantarme y apagar esa maldita estufa, pero sabía que iba a tropezarme con todo y despertarlo, cosa que no quería) y un dos de oro en los ojos, los que me conocen, conocen mi tema de no poder dormir con hombres (salvo con aquel, claro), decido darme media vuelta y verlo dormir, a ver que tan bello era durmiendo!!. Pueden creer mis amables lectores; dormía como un ángel!. Respiraba normalmente por la nariz, no tenía la boca abierta, no babeaba, nadA!! y estaba más mosquetero que nunca con esa luz difusa. Era un cuadro para pintar, su figura me recordaba a la estatua del David de Miguel Angel Buonarroti, parecía esculpido en mármol por el mejor escultor. Algo digno de admirar. Entonces quise matarlo (sería el muerto más bello, me dije) y me imaginé la escultura de La Piedad: yo, sosteniéndolo en mis brazos, él pereciendo y una gran tristeza en mi mirada.
(Si se quieren hacer la imagen, google y los nombres)
Después sólo me dediqué a mirarlo, admirarlo. Les dije que cantaba y tocaba muy bien??, es que lo escuché en vivo....

(Hum, esto se extendió demasiado, pensaba ser sólo un relato. Ahora, tengo sueño...)