1976-2006
-"... En el ´86 parecía que con el juicio a las juntas las cosas empezaban a cerrar, pero después vinieron las leyes de Obediencia Debida y el Punto Final. Entonces lloré. Después vino el indulto, pizza y champagne y mirar para adelante. Decían que la historia había terminado de la mano de la convertibilidad. En el ´98 pensé que no avanzaríamos más. Todos los chicos que crecieron durante esos años se formaron con la idea de que la lucha no sirve. Como docente, siempre les repetí a mis alumnos que la lucha hay que darla. Si no se da este saneamiento moral, no se puede construir nada. De todas formas, la teoría de los dos demonios hoy todavía circula. Estoy segura de que a mí me llevan a todas las charlas porque soy "la pobre chica del colegio secundario". Si hubiera tenido una historia de lucha armada, no me llevarían. La sociedad todavía no está preparada para ver y aceptar esto. Lo peor que nos puede pasar es hacer análisis equivocados. Todos mis amigos de la JUP están desaparecidos. Hoy no tengo ninguna militancia en ningún partido. Estoy cercana a la asociación de familiares y ex detenidos. En el ´98 me di cuenta, por lo que sentía, de que ese era mi grupo de pertenencia..."
-"...Vi tanta arbitrariedad, por ejemplo con esta chica Patricia que no había estado en nada, que si no me hubiera metido a militar tampoco era seguro que no me pasara nada. Siento que fui coherente con lo que pensé, aunque mi militancia fue muy chiquita. Ojo que ser militante en ese momento, pegar carteles en contra de la dictadura, con ese gobierno militar era muchísimo. Yo no me hubiera bancado la dictadura sin decir nada. Nadie previó una dictadura con tanta represión. Hoy no me podría pensar sin esta experiencia de vida. El silencio y las ausencias de las personas que yo hubiera necesitado que estén al lado mío y de mis padres, me han dolido mucho. Mi objetivo es que mis hijos no se formen con esos valores. Quiero que mis hijos sean solidarios, siempre que puedan y que alguien lo necesite. Me parece que ese es el camino..."
Emilce Moler (sobreviviente) y la noche de los lápices
La historia no oficial
3 Comments:
yo temo a los dos demonios o,mejor dicho, a la triple lectura que la sociedad tiene para leer todo lo que le incomoda y que no sabe en dónde poner.
Muy buena memoria Angie.
By La Pontiac, at jueves, septiembre 21, 2006 10:27:00 a. m.
por alguna de esas casualites...la pintura, pertenece a tu amado mensa?
By Anónimo, at viernes, septiembre 22, 2006 10:03:00 a. m.
un buen ayuda-memoria.
By Anónimo, at martes, septiembre 26, 2006 12:08:00 a. m.
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